lunes, 25 de abril de 2011
Boca
En este cuarto tan oscuro. Una boca se alimenta de sus dientes. De trozos de mentira que le dan a cambio de una vagina húmeda. Una boca que se conforma con la migaja de mundo que un alma reciclada de vez en vez le da con un dedo largo. Una boca se va alimentando de ratas, de colibrís muertos, de la basura genital de mil penes pasados. En este cuarto oscuro un alma ignorante no sabe que afuera hay todo un mundo para devorarse. Un mundo de la forma de mañana que con el pasar de los días también se va pudriendo.
Identidad
Esta es la corta historia de un cigarro. Que mientras estuvo en la cajetilla, quiso no ser un cigarro. Desarrollo teorías que respaldaran la idea que no todos los cigarros deben ser cigarros. Paso unas breves horas convenciendo a sus demás compañeros de la importancia de revelarse. De lanzarse fuera de la cajetilla y conocer el mundo. Y en el momento en que estuvo más seguro de no ser un cigarro. Una mano: tan fina como el viento. Tan aterciopelada como la niebla. Lo sacudió y al rumor de las copas de whisky lo convirtió en cenizas. En efecto: no volvió a ser cigarro.
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